El Jardín Etnobotánico muestra en vivo cientos de especies de plantas, todas ellas originarias de Oaxaca. Comenzamos a plantarlas en julio de 1998.
Las plantas provienen de diferentes regiones del Estado, tanto de climas áridos como húmedos, de las zonas tropicales bajas y de las áreas montañosas templadas y frías. El Jardín representa así la gran diversidad de climas, formaciones geológicas y tipos de vegetación que caracterizan a Oaxaca.
El Jardín forma parte del Centro Cultural Santo Domingo, que ocupa el antiguo convento que fue construido en los siglos XVI y XVII para los frailes dominicos. El terreno del Jardín fue parte de la antigua huerta del convento.
Este espacio sirvió como cuartel de mediados del siglo XIX hasta 1994 y estuvo ocupado por dormitorios, estacionamientos, canchas deportivas y otras instalaciones militares. En la época colonial tuvo otros usos ligados a la vida del convento, como se puede apreciar en los vestigios que hemos restaurado al interior del Jardín: canales de riego y drenaje, estanques, hornos de cal, lavaderos de ropa, un horno de cerámica y una calzada empedrada para las carretas que abastecían alimento y combustible.
En este espacio se creó un jardín botánico que muestra en vivo las relaciones entre la vegetación y las culturas del Estado. Oaxaca no sólo es la entidad donde viven más poblaciones originarias y donde se hablan más lenguas indígenas, es también el Estado donde existen más especies de plantas y animales.
Muchas de ellas han dado inspiración estética y estímulo intelectual a las gentes de Oaxaca a lo largo de doce mil años, además de servir como comida, leña, fibras, medicinas, condimentos y colorantes. En el Jardín contamos con una selección de esas especies; lo denominamos ETNObiológico porque las plantas que escogemos tienen un significado cultural.
Además de colectar, plantar, cuidar y propagar plantas oaxaqueñas, en el Jardín Etnobiológico hacemos trabajo de investigación, de educación y de conservación de la flora del Estado. Contamos con un vivero, un banco de semillas, un herbario y una biblioteca especializada donde el público puede consultar información acerca de la flora, vegetación, ecología, historia natural y etnobiología.
Al mostrar en vivo los nexos entre la diversidad biológica y la historia cultural de Oaxaca, el Jardín Etnobiológico complementa y enriquece al Museo de las Culturas de Oaxaca, la Biblioteca Francisco de Burgoa y la Hemeroteca Néstor Sánchez, que forman parte también del Centro Cultural Santo Domingo. Los trabajos de investigación, conservación y divulgación del Jardín se relacionan además con los programas de los museos de arte (Instituto de Artes Gráficas, Museo de Arte Contemporáneo, Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, Museo de Filatelia, Museo Textil de Oaxaca, la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova y el Centro Cultural San Pablo) y los museos comunitarios de Oaxaca. Esta colaboración cercana entre un jardín botánico, una biblioteca histórica y una red de museos inaugura una nueva forma de servicio cultural en México.